PRÓLOGO

Mi vida comienza donde yo quiera, aquí todo es posible.

No valen las penas como dominantes en mi mente, son más poderosas las sonrisas. Puedo mostraros lo que yo desee, ocultaros lo que no me apetezca que sepais, transformar aquello con lo que no estoy conforme y mezclar todos los conceptos haciendo una de esos pasteles de chocolate que tanto me gustan. No dudeis de que lo haré, porque esto es literatura, no es la vida real, por más que yo quiera que se asemeje a la susodicha (que palabra más graciosa ja... ¡susodicha!) sabré, en el fondo, que todo es un trampantojo que ni Masaccio en su Trinitá.

Pelo castaño oscuro, ojos marrones y grandes, piel blanca (demasiado para mi gusto), delgaducha, brazos tiernos, culo “asillao” de tanto estudiar y poco andar... el prototipo de estudiante española, nada especial. Tampoco muy allá en mis ideales, dejo mucho que desear en todos los campos, conformista hasta conmigo misma, que ya es decir, unida a las masas (el no admitirlo sería engañarme a mi misma), en fin, un partidazo.

Lo cierto es que pocos se han fijado en mi y aun me pregunto de esos incautos, cómo narices llegaron a verme, hablarme y querer conocerme.

Entonces ¿por qué escribo? Pues porque me toca, llega un momento entre hojas de apuntes y libros en el que decides asomarte a ver qué pasa, encender la radio, abrir un periódico, cruzar el oscuro umbral de la puerta de la casa de tus padres, mirar hacia todos lados mientras caminas, escuchar lo que otros dicen y... poco a poco, sientes ganas de hablar tu también, sientes un vacío que nada ni nadie ha llenado jamás y comprendes que sólo tu puedes dar el primer paso para que eso cambie. Lo intentas, pero pocos están dispuestos a escucharte, la vida, a veces, parece una televisión: si no te anuncias bien, nadie está dispuesto a dar un duro por ti. Sí, triste pero cierto. Por eso no hay lugar para los conformistas, por eso los conformistas estamos en peligro de extinción, por eso queremos cambiar.

En fin, me parece un buen comienzo, aunque debería pensar que podría haberlo hecho mucho mejor (esto del inconformismo va a ser difícil al principio), al fin y al cabo no soy de las que piensa que todos los roles están ya repartidos.

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