olvidándoTE

Acabo la canción y mi mente comienza a bromear: me reccuerda que tú tocaste esa canción junto a mí, en aquel verano, lejos de todo, lejos de todos, como tanto adoro.

Todo era tan diferente a como lo es hoy, las cosas son así, un día contigo y al otro sin ti, pero esta vez es para siempre, ya se encarga mi mente de imponerme esa idea en nuestra dictadura personal.

Y sé que un día te recordaré con cariño y sin dolor, muy lejos de lo que veo hoy, que no puedo imaginarme sin ti. Absurda idea.

Como iba diciendo, acabo la canción y dejo la guitarra de pie a mi lado. La ventana está abierta, casi es verano (como cuando te conocí).

Me acerco a mirar la calle oscura, donde la gente empieza a caminar a escondidas, me acerco a oler la humedad que desborda los barómetros, me acerco a tocar el viento y de repente me veo volando con él.

Me habría gustado coger el tren de 2006, pero estaba parado por avería.

Entonces decido acercarme a tu casa, pero está vacía. Nada podría salir bien esta noche, parece como si el destino me odiase o me quisiese gastar una broma sin gracia. A esto que aparece el Destino con nuestro contrato. Se me olvidaba la letra pequeña:No nombrar al Destino, en casos de desesperación es un ente abstracto o, en su defecto, no existe”.

Aterrizo, alguien necesita mi ayuda, es un sin techo. Le digo que se espere hasta las tres que es cuando el rey sale a pasear dejando la puerta abierta. Se queda más tranquilo.

Pero yo sigo igual, sin saber dónde estás. Supongo que te encuentras con ella, aunque sea en mente, pues creo que no te quiere. Oh! Mi dulce niño... alguien debe romper la cadena de amores incorrespondidos que aceptamos el otro día por correo electrónico y esa voy a ser yo, lo he decido, voy a borrarte de mi mente... pero ¿dónde está mi goma? La busqué en mi estuche y en su lugar he encontrado un papelito pidiendo el rescate no en menos de un mes ¡qué exigentes se han vuelto los recuerdos!

No hay comentarios:

Más y más tururúS